Se ha dicho que la turmalina es una piedra de reconciliación, una piedra que fomenta la compasión y la serenidad, irradia la energía que atrae el dinero, la curación y la amistad, y se utiliza con fines de conexión a tierra, para estabilizar y reafirmar nuestras raíces terrestres.

Se cree que el diamante Herkimer posee propiedades metafísicas, como la curación, el aumento de la energía espiritual y la apertura de los chakras coronario y del tercer ojo. Conocido como la «Piedra de la Sintonización», el diamante Herkimer supuestamente puede utilizarse para ayudar a quienes buscan experimentar viajes astrales o tener sueños lúcidos.